Un momento de la historia humana planteó la cuestión de comunicar y difundir las ideas y conocimientos con eficacia social y eficiencia económica. La respuesta se denominó imprenta.
La historia de este desarrollo tecnológico se describe a partir de un eje, el objeto; y plantea los ambientes conceptuales de la innovación. La consideración desde la perspectiva sistémica, explica las condiciones y circunstancias que facilitaron la producción de la máquina y su implicancia en la red del desarrollo tecnológico y cultural, mediante la descripción de los elementos que lo forman y las consecuencias de su difusión y uso. Una revolución en comunicación.
Introducción
Entendemos aquí, a la tecnología como un aspecto del campo de la cultura, que abarca todo lo que el hombre hace para adaptar la naturaleza a si mismo; para controlarla. Un ensayo sobre la Historia del Desarrollo de la Tecnología nos conduce necesariamente a plantear unos ambientes conceptuales de la innovación, para informar las cuestiones tratadas y sus concepciones. En este caso, acerca de la historia de un artefacto: la imprenta; reconocido colectivamente como un «invento de Gutenberg».A este “invento” lo podemos analizar al menos desde dos perspectivas inscriptas en el campo de la tecnología: como innovación artefactual y como nodo en la red del desarrollo tecnológico y cultural. Para ello explicitamos las condiciones y circunstancias que facilitaron la producción de esta máquina y su implicancia en la red, mediante la descripción las condiciones ambientales de la época y de las consecuencias que en ambos trajo aparejado su difusión y uso.
La imprenta cobró impulso como herramienta de la comunicación en un contexto social, político y religioso muy particular de Europa en el s. XV. Fue una necesidad práctica la responsable del tal acción: la circulación masiva de información y conocimiento o, dicho de otro modo, el cambio en las condiciones de circulación del conocimiento en un contexto de «cambio de época», al cual esta tecnología dio respuesta.
Recogemos de las ideas de Norbet Wiener dos conceptos, uno es la noción de que los cambios radicales se producen en relativamente escasas oportunidades en la historia, expresado de otra manera, en ciclos largos de tiempo. El otro es el que a pesar de la funcionalidad de una innovación, es observable que la “velocidad de su difusión” se da en función de la construcción de conciencia social sobre su impacto. Es mucho más lenta.
En la actualidad, estamos en presencia de un caso similar al de la imprenta en su circunstancia, nos referimos a la informática, que cambia y cambiará por mucho tiempo más nuestras costumbres de comunicación escrita y los modos de conservar la información.
Con todo, encaramos el análisis histórico de la imprenta, armados de argumentos teóricos a partir de la bibliografía consultada con la esperanza de correr, por lo menos, uno de los velos que envuelven la tan difundida historia del Invento de Gutenberg.
CAPÍTULO I
1. De la palabra al escrito
Cualquier referencia a la historia de la imprenta necesariamente nos remite, por encadenamiento retrospectivo, a la aparición de la escritura y ésta hacia el desarrollo de los signos, hasta el nacimiento del lenguaje. Sin duda, lentos procesos en los que confluyen múltiples factores sociales, religiosos, materiales, etc., que construyeron la realidad cotidiana compleja que conocemos. La tarea fue liberarse de las limitaciones de la comunicación oral y obtener cierta permanencia del mensaje en el tiempo, de modo que pudiera ser recuperado en una situación futura.En apretada, arbitraria, incompleta y, además, injusta síntesis, el camino recorrido por esta evolución podría ser el siguiente:
Primero los mensajes empezaron a transmitirse a través de objetos o dibujos con un valor significativo. En el paleolítico, aparecen mensajes probablemente relacionados con ciertos procesos mágicos. Los dibujos fueron pictogramas que denominaban a los objetos representados. El siguiente paso habrá sido el empleo de dibujos como ideogramas que se componen de un significado: idea, y un significante abstracto -dibujo o grafo-; que representan ideas abstractas. Luego, se habrán usado los fonogramas, o sea, la asignación de un valor fonético al dibujo. Un pas o más, la escritura cuneiforme que resultó de gran eficacia al reducir el gran número de ideogramas . Esto implica la desconstucción hasta una unidad estandarizada del significante y del grafo. Posteriormente, estos desarrollos fueron perfeccionados, hace más de tres mil años con el alifato2 creado por los cananeos, en el que se transcriben solo las consonantes. Más tarde los griegos adoptaron el alifato a su lengua y crearon el alfabeto, asignando letras también a las vocales.
Las conjeturas sobre el origen de la escritura están en la necesidad de fijar en el tiempo una serie de datos relevantes garantizando su exactitud frente a las debilidades de la memoria. Se trabajan varias hipótesis acerca de naturaleza de esta necesidad, desde el valor intrínseco del dato hasta la confluencia de valores de cada uno de ellos desde el punto de vista religioso, político, literario y administrativo.
Sobre las formas, en apretada síntesis, desde los escritos griegos, los romanos, los copistas de la edad media y la impresión mecanizada, hasta las últimas impresiones por medios electrónicos; nos muestran una permanente adaptación a las necesidades sociales de información y al uso de los materiales disponibles.
Respecto al soporte, desde el 4º milenio a.C. hasta la generalización de la informática en años recientes, el soporte de la escritura ha sufrido transformaciones sustanciales.
El primer soporte técnico3 habitual del que se tiene constancia es la tablilla de arcilla. Aparece hacia el 3.500 a.C. en las tierras de la Mesopotamia meridional. Allí donde surgen las primeras ciudades estado. La forma de escritura registrada en esas tablillas por los sumerios recibe el nombre de protocuneiforme y, más tarde, cuneiforme.
El papiro es otro de los soportes del mundo antiguo; se usó desde el 3000 a.C. hasta los siglos X u XI d.C. Característico del antiguo Egipto, más tarde se extendió a Siria y Palestina. La materia prima es el tallo de una planta oriunda de las zonas palustres, y cuyo hábitat autóctono natural se reduce en la actualidad a pocas zonas del alto Nilo sudanés.
El pergamino no es sino una nueva y refinada forma de usar el cuero. Consistía en un método de preparar las pieles de los mamíferos sin curtirlas, debidamente adobadas, limpias de pelo y raídas para que queden sua ves. Se obtenía un soporte fino, de tono claro, que puede usarse para la escritura por ambas caras y significaría el paso definitivo hacia lo que conocemos por libro (códice).
Por su parte los chinos, al parecer ya en el siglo III a.C., habían desarrollado el papel a partir de cierto número de plantas como morera, fibras de bambú, corteza de moral. Lo exportaron a Japón, a la India y a los pueblos árabes, quienes lo introducen en Europa a través de la Península Ibérica en el siglo VIII d.C.
Respecto a las técnicas de impresión, la utilización de las piedras para sellar quizá sea la forma más antigua conocida de impresión. De uso común en la antigüedad en Babilonia y otros muchos pueblos, como sustituto de la firma y como símbolo religioso, estos artefactos estaban formados por sellos y tampones para imprimir sobre arcilla, o por piedras con dibujos tallados o grabados en la superficie. La piedra encastrada a menudo en un anillo, se coloreaba con pigmento o barro y se prensaba contra una superficie elástica y dúctil a fin de conseguir la impresión.
La evolución de la imprenta
La evolución de la imprenta desde el método sencillo del tampón hasta el proceso de imprimir en prensa, según muchos autores, se produjo de forma independiente en diferentes épocas y en distintos lugares del mundo.Los libros que se copiaban a mano con tinta aplicada con pluma o pincel constituyen una característica notable de las civilizaciones del Mediterráneo: egipcia, griega y romana. Estos manuscritos también se confeccionaban en los monasterios medievales y tenían gran valor.
En la antigua Roma, los editores de libros comerciales lanzaron ediciones de hasta 5.000 ejemplares de ciertos manuscritos coloreados, como los epigramas del poeta romano Marcial. Las tareas de copia corrían a cargo de esclavos ilustrados.
Luego de la imprenta a prensa se acelera la evolución de las formas de impresión mediante el perfeccionamiento de la máquina de Gutenberg. Hasta el siglo XIX se habían creado tipografías de gran belleza y se había perfeccionado el oficio de impresor.
El último desarrollo es el libro electrónico que trata de amalgamar varios medios de comunicación dirigidos a los distintos sentidos humanos: multimedia. A pesar del cambio de soporte y de las posibilidades en imágenes, sonido y vínculos, la base de la lectoescritura se mantiene a través de los siglos.
2. ¿Quien invento la imprenta?
Acerca de la historia de la imprenta,
máquina que difícilmente se desconozca en
la actualidad, está acompañada por la
creencia generalizada sobre el genio que la
“inventó”: Juan Gutenberg.
Transcribimos citas de diversas
fuentes que probablemente indujeron que en
el imaginario social se estableciera la idea
de «invento».
Leemos en el Diccionario
Enciclopédico Larousse (1964), “Imprenta: -
la xilografía, o impresión por medio de
láminas o caracteres grabados en madera,
usada por los chinos desde el siglo VI, era
ya conocida en Europa desde el siglo XII y
se desarrollo mucho en el siglo XV. Pero el
descubrimiento de la imprenta no se realizó de verdad hasta el día que inventó
Gutenberg, en Maguncia, los caracteres
móviles de metal...”
La Historia Universal (Edad Media)
expresa: “...Se inventó en Alemania una
mezcla de plomo y antimonio y un molde
para fundir las letras...”; “el inventor, Juan
Gutenberg,...”
Por su parte la Enciclopedia Visual
Salvat –Tomo V Pág. 214– dice. “La
imprenta de tipos móviles, inventada por
Gutenberg,...”
También, en la colección Curso
Práctico de Diseño Gráfico –Fas. 1– leemos:
“En 1450 Gutenberg inventa, a la vez, los
caracteres móviles y la prens a, creando la
imprenta en Europa”.
Los relatos históricos utilizan con
reiteración los términos invento y
descubrimiento. Conviene aclarar aquí la
posición que adoptamos respecto a los
significados de los términos: invención,
innovación y descubrimiento. Para ello nada
mejor que tomar en cuenta el Diccionario de
la Real Academia Española4
, que para el
caso que nos ocupa, dice de tales términos
lo siguiente:
“Inventar: Hallar o descubrir una cosa
nueva o no conocida”
“Invención: Acción y efecto de
inventar”.
“Innovar: Mudar o alterar las cosas,
introduciendo novedades”.
“Innovación: Creación o modificación
de un producto, y su introducción en el
mercado”.
“Descubrir: Manifestar, hacer patente.
Destapar lo que esta tapado o cubierto”.
“Descubrimiento: Hallazgo,
encuentro, manifestación de lo que estaba
oculto o secreto o era desconocido.”
Por otra parte es acertado citar a
Gille (1999) cuando ejemplifica: “...No es
muy apropiado hablar del invento del
automóvil, del invento de la televisión, sino
considerándolos como combinaciones
definitivas de cierto número de novedades
que antes habían aparecido aisladas unas
de otras y hasta pudieron ser utilizadas en
otras combinaciones”.
Con estos antecedentes, hablar del
invento de la imprenta implicaría considerar
que antes del siglo XV, no hubo nada
parecido, que la reproducción mecánica de
escritos o dibujos no existía bajo ninguna
forma. Seria injusto ignorar la historia y la
producción de los chinos, coreanos y tantos
otros intentos previos al trabajo de
“Gutenberg”.
También, para el caso, el uso del
término descubrimiento, término del campo
científico que denota develar un fenómeno
natural no explicado previamente, nos
llevaría a conclusiones equivocadas pues no
se trata de encontrar algo oculto.
Nos queda la expresión innovación,
(de innovar). En este caso la semántica del
término se ajusta a la evolución histórica de
la imprenta. Este término, gramaticalmente
sustantivo, hace referencia a la acción y al
efecto de innovar, un verbo transitivo que
significa introducir novedades a una cosa5
”.
Ahora bien, el prefijo “in” denota dos
sentidos interpretativos, uno positivo: “en”,
es la regla general; y el sentido negativo o
privativo del latín es usado en castellano con igual valor en adjetivos, verbos y sustantivos
abs tractos. Por lo tanto, entendemos por innovar
como «poner a nuevo».
La historia de la innovación tiene
para Wiener6
(1995) dos perspectivas
contrapuestas, una la del genio
«protagonista», la otra –desarrollada por
Marx y Hengels – concebida “como una
interacción entre economía y fuerzas
sociales, y el individuo apenas es algo más
que una encarnación más bien accidental de
estas fuerzas”, un mentor en el proceso. Si
bien el autor hace una crítica a esta última
postura, es necesario recordar que sus
palabras fueron vertidas en el Instituto
Tecnológico de Massachussets durante el
año 1954.
Seguiremos el método sugerido por
este autor para identificar la “necesidad y
condiciones de la invención”, con “una justa
valoración de los componentes individuales y
culturales presentes en la invención”.
Pretendemos así comprender y localizar la
causalidad de la «Imprenta de Gutenberg»;
buscamos lo que el autor denomina: “clima
intelectual, clima técnico y clima social”.
El autor identifica para el “clima
intelectual” un proceso de cuatro etapas,
primero debe ser concebida la idea en la
mente, aquí es cuando la idea toma forma de
concepto. Segundo se debe contar con las
técnicas y los materiales requeridos para
hacer efectiva esa idea. Tercero la idea debe
pasar del intelectual al artesano, de la
planificación a la ejecución. El contenido de
esta comunicación es lo relativo a este
trabajo, pues, entendemos que Gutenberg es
el artesano, en él está el dominio de la ars -
mecánica, al intelectual no lo conocemos con precisión; más bien, es dable pensar que son
varios perdidos en el tiempo.
La cuarta etapa, la difusión, depende
del impulso económico que pone la
invención al alcance de los usuarios; y que
depende del clima social , es “una etapa
posterior en la cual la invención depende del
clima económico, antes de que las
invenciones queden a disposición de la
humanidad en general tiene que haber una
manera de darles impulso”.
El mecanismo de la imprenta (etapa
intelectual) era conocido ya en la China
según unos autores, otros lo ubican en
Corea, y en Europa ya se lo usaba para
imprimir naipes.
Al ubicar el mecanismo en el contexto
social del siglo XV, es necesario preguntarse
a quién o quiénes favorec ía la innovación
desarrollada por Gutenberg, en la que usó
como material el metal y el tipo móvil,
«intercambiable, estándar y durable».
Posteriormente, con el sistema offset se
retornará a la matriz fija, pero con un
procedimiento más sencillo que la grabación
manual y la fundición.
3. Síntesis conceptual de la Historia de la Tecnología
Describir la evolución de un
“artefacto” es necesariamente un ejercicio
retrospectivo, es en definitiva escribir su
historia. Ahora bien, hacer historia no es una
actividad aséptica, inmune a cargas
ideológicas, por el contrario es el campo de
confrontaciones de intenciones, ideologías y
concepciones filosóficas.
Sin la intención de profundizar en estos aspectos describimos, básicamente, la teoría que adoptamos: siguiendo a Gille7 la historia se construye como una red; a partir de ella el autor desemboca en el concepto de “sistema técnico” (análogo a otros sistemas; tales como el económico, social, etc.). El concepto reconoce a “la historia como un tejido, como una interrelación mutua: la tecnología influye sobre, y es influida por los complejos sociales, económicos, políticos, científicos, etc.
Según esto la historia de la tecnología forma una historia cultural. Pone en relación las técnicas, los productos con las prácticas sociales, las habilidades con las artes, con los modos de vida. La historia de la tecnología es un encadenamiento constante de avances donde cada eslabón es una evolución sobre la base de una cultura existente que permite crear innovaciones sucesivas y acumulativas. No existe la aparición espontánea.
Tal vez una mejor perspectiva histórica de la imprenta se obtenga considerando, no sólo su evolución, sino también sus antecedentes y por sobre todo su impacto social, económico y político. Esta doble visión: sincrónica, el panorama de la época; y la diacrónica tal como la conocemos; nos dé un conocimiento más aproximado de su historia. Se inserta en esta interpretación, la relación establecida por Gille: conocimiento científico y crecimiento económico, sobre todo, sin hacer determinismos tecnológicos. En la más específica serie: invención-innovación y crecimiento económico.
CAPITULO II HISTORIA DE LA IMPRENTA
1. Contexto Histórico
No existe una fecha precisa del paso de la Edad Media a la Edad Moderna, los historiadores están de acuerdo en que este paso es el resultado de largos y a veces dificultosos procesos, que van cambiando la manera de pensar, las costumbres y las instituciones hasta lograr imponer las características de la nueva época.Aceptando el año 1453 con la ocupación de Constantinopla por los turcos; los últimos 150 años de Edad Media vieron descender la población europea de 70 millones al comenzar el s. XIV, a 50 millones al promediar el s. XV. El desarrollo agropecuario del siglo XIII había acelerado el crecimiento demográfico, pero la serie de malas cosechas que comenzaron en 1315 y el hambre que ocasionaron, debilitó a la población y favoreció los estragos de la gran peste que asoló Europa a mediados del s. XIV.
En el plano político el viejo conflicto monarquía versus nobleza se fue definiendo a favor de la primera. Ya debilitados por el esfuerzo de las cruzadas, los señores feudales, que basaban su poder en la propiedad y explotación de la tierra, se vieron afectados por la crisis agraria y el éxodo campesino. Los reyes, en cambio encontraron apoyo en una clase social, la burguesía, integrada por comerciantes, propietarios de talleres y burócratas que obtuvieron, a cambio de ese apoyo, derechos para el gobierno de las ciudades que habitaban.
Sin embargo, en esa Europa empobrecida y diezmada; un manojo de nuevas ideas abrían las puertas a profundos cambios. Ya en el siglo XIII el monje inglés Roberto Bacon había propuesto “terminemos de dejarnos dominar por los dogmas y preceptos de autoridad y miremos al mundo”. Sus palabras se encarnarían en hechos 200 años más tarde.
A ese dramático cuadro del siglo XIV se sumaron las frecuentes rebeliones populares, tanto en el campo como en las ciudades. Cuando en el siglo siguiente, el dominio musulmán sobre el imperio Bizantino bloqueó importantes rutas del tráfico entre oriente y occidente, la actividad mercantil de las ciudades vinculadas al mediterráneo se vio gravemente afectada.
En el siglo XV tuvo lugar una gran confluencia de sucesos: las ciudades que habían “comprado” su libertad a los señores empobrecidos por las Cruzadas alcanzaron su apogeo; la aparición de la pólvora tornó inservibles las corazas de hierro de los caballeros; la navegación a vela, orientada por la brújula y el sextante, encontró territorios desconocidos ; los sabios de Bizancio, huyendo de los turcos, trajeron a Occidente el gusto por la Antigüedad; las nacionalidades empezaron a configurarse; florec ió el comercio, prosperaron los puertos de la Liga Hanseática, los de Barcelona, Marsella, Génova y Venecia. Se generó una sed de conocimientos y un anhelo de vinculación y de comunicación.
2. El Contexto Cultural
La característica fundamental del medioevo fue el sentido religioso que el hombre fijó a sus ideales y formas de vida; hasta ese momento todo estaba subordinado a exaltar las verdades de la fe que dictaba el orden de la cosmovisión. En esta actitud lo humano era secundario y sólo la perfección se hallaba en Dios. Si bien el hombre habitaba en la Tierra, nada de este mundo real podía compararse en significación con la esperanza en el mundo ideal.Los estudiosos se preocupaban por los problemas de la teología, la fe movía al cruzado y al peregrino para difundir la religión en tierras lejanas, mientras la actividad científica estaba limitada por normas que no se podían transgredir. Todos estos principios alcanzaron su apogeo entre los s. IX y XIII. Hacia fines de este último siglo comenzaron a producirse en Europa los síntomas de una lenta pero profunda transformación en la mentalidad del hombre medieval frente al mundo que lo rodeaba, que anunció el fin de una época y el nacimiento de otra nueva, un sentido cíclico de la historia. Los ideales y la forma de vida que habían tenido vigencia durante varios siglos entraron en la declinación del ciclo para iniciar un período de crisis, luego del cual sobrevendría la época nueva que daría origen a los Tiempos Modernos.
La nueva cosmovisión del hombre podría resumirse en algunos aspectos sustanciales :
a. En el aspecto intelectual: nuevos valores que exaltan al hombre y a su intelecto. Se busca el conocimiento con espíritu crítico y se intentan explicar los fenómenos de la naturaleza por medio del razonamiento. El hombre busca el poder personal y la fama.
b. En el aspecto religioso: la fe se respeta, pero predomina el sentimiento secular, los valores laicos sobre los religiosos, en lo que se denominó el Cisma de la Iglesia. Una mayor libertad espiritual favorece la aparición de herejías.
c. En el aspecto cultural: La ciencia se aparta de la teología y de la filosofía. Se leen las doctrinas materialistas árabes, se re-descubren los tratados grecolatinos a través del contacto con los moros, y se valora la cultura clásica sin temor a la influencia pagana. Cobra importancia la belleza, como algo más real que ideal, y los sentimientos que ella representa. Los conocimientos se extienden por diversas clases sociales. Interesan las narraciones fabulosas de viajes y de aventuras a países exóticos, que crearán ambiente favorable para los descubrimientos geográficos. Se vuelve a la vida urbana, lo que permite una mayor comunicación e intercambio de ideas, los burgos están comunicados por una red de caminos y de intercambio. El profesor de Filosofía Jostein Gaarder caracteriza a la Edad Media europea como “un tiempo de mil años de crecimiento”, hoy podríamos parafrasear como la infancia de la cultura occidental.
En este contexto histórico cultural tiene lugar la solución8 de Gutenberg, que como veremos tiene influencias notorias en las incipientes transformaciones y facilita la comunicación masiva.
3. Contexto Cotidiano
El mundo del trabajo evolucionó junto a los cambios sociales. El aumento de la población en las ciudades o burgos hizo aparecer una nueva clase social: la burguesía, dentro de ella el patriciado –los más ricos - y luego un sector numeroso de medianos comerciantes y artesanos, que luego formarían las corporaciones. El mapa social se completaba con otro grupo mayoritario formado por asalariados, jornaleros, servidores domésticos y un sector marginado como juglares, actores y mendigos , configuración que se mantiene hasta entrado el siglo XIII.Los artesanos se agruparon en gremios, por ejemplo los panaderos, pasteleros y harineros; armeros, cuchilleros, carpinteros, etc. Según las ciudades, se iniciaban en el trabajo como aprendices, generalmente sirviendo al maestro. A cambio de comida y cama. No les pagaban. Luego el aprendiz se convierte en compañero y cuando tenía suficiente dinero, ingresaba como par en el gremio.
El comercio aument ó la actividad mercantil y en consecuencia se hizo necesario el uso de moneda o dinero, unidad de valor e instrumento de cambio. Indispensable para las operaciones y símbolo de creciente poder de la burguesía, la moneda es un bien de consumo y de cambio, por lo tanto de renta. Con la circulación monetaria aparece la banca, la bolsa y los seguros.
Como expresión de la ciudad y del espíritu de la época comenzó a desarrollarse un nuevo estilo arquitectónico: el gótico u ojival, que alcanzó su esplendor en la construcción de las catedrales, un símbolo del poderío de la comunidad del burgo. Las viviendas de la mayoría del pueblo eran de madera y ladrillos, el mobiliario se reducía a pocos objetos: bancos, sillas, armario y cofres. Las casas estaban abigarradas dentro de la muralla y recibían poca luz natural. La artificial era provista por lámparas o antorchas de resina, en algunos casos con cirios.
Este contexto histórico, social y cultural caracteriza el final de la Edad Media y el comienzo de la Moderna. En el tránsito participa decisivamente la construcción de una máquina para la impresión más rápida y eficiente de textos y publicaciones.
4. ¿Quién fue Gutenberg?
Johannes nació en Maguncia – pequeño poblado de Alemania– en 1397, aunque no se tiene precisión sobre la fecha. Su verdadero nombre era Johannes Gensfleisch zur Laden. hijo de un comerciante llamado Friele Genfleisch zur Laden, que adoptaría más tarde el nombre de "zur Gutenberg", vecindario al que la familia se había trasladado. Otra versión de su biografía dice que el apellido Gutenberg se debe a uno de los apellidos de su madre.En Maguncia se formó como orfebre. Algunos años después se trasladó, junto a su familia, a Estrasburgo. En 1438 se asoció con Andreas Dritzehn para llevar a cabo experimentos de impresión. Hacia 1450 volvió a su ciudad natal, en la que se asoció con el comerciante y prestamista alemán Johannes Fust, y se supone que colaboró como aprendiz en la empresa de Peter Schöffer, yerno de Fust.
Fust le prestó ochocientos florines para que instalara una imprenta, fundiera las letras metálicas y comprara el pergamino para imprimir la Biblia así como libros más pequeños. El préstamo consideraba el salario de los ayudantes y el sustento del propio Johannes . Dos años después le entregó la misma cantidad nuevamente, para terminar el proyecto pero aun así, todavía faltaba la ornamentación a mano y el empaste de los impresos. En 1455 Fust, molesto por la falta de resultados, entabló un pleito contra Johannes reclamándole la inversión en la empresa con lo que el impresor se vio obligado a ceder su participación en ella.
La imprenta que lo haría famoso quedó en mano de sus acreedores, quienes con la venta de la Biblia aumentaron en cinco veces su inversión inicial.
Se cree que al final de su vida, Gutenberg quedó parcial o totalmente ciego y que fue protegido por el elector Adolph von Nassau, quien le acogió en su corte proporcionándole los medios necesarios para subsistir. Falleció el 3 de febrero de 1468 en su ciudad natal. Otras fuentes declaran que no se tienen antecedentes concretos de su muerte estableciéndose que el hecho ocurrió probablemente a fines de 1467 o a comienzos de 1468.
5. Génesis de la Imprenta
Gutenberg, como orfebre conocía las técnicas de la metalurgia; en Estrasburgo instaló una empresa de grabados en madera que sería el punto de partida para el desarrollo futuro de su legado. Se sabe que en 1440 pertenecía al gremio de los plateros y batidores de oro de es a ciudad y que por esa época hizo pruebas de textos e ilustraciones sobre láminas de metal, sistema que ya era usado por otros.A partir de 1438 comenzó a investigar sobre una técnica de impresión basada en el empleo de caracteres móviles. Construyó, entre 1436 y 1450, un aparato que logró fundir satisfactoriamente las letras metálicas que usó en sus primeros libros. En 1450 con Fust impulsaron la impresión de libros mediante la nueva técnica de tipos sueltos que pudieran combinarse a voluntad del impresor.
Según otras fuentes de la época, Gutenberg, mientras en apariencia fabricaba espejos (Spielmacher), utilizaba todos los instrumentos, materiales y herramientas necesarios para la secreta imprenta: plomo, prensas, crisoles, etc. En realidad, usando planchas xilográficas de madera, fabricaba unos pequeños devocionarios latinos denominados Speculum.
Sobre él, nos informa James Burke: “Al parecer Juan Gutenberg era un hombre emprendedor, se asoció a otros dos señores para producir y vender espejos en una reunión muy importante de peregrinos a congregarse en una ciudad próxima a Maguncia, pero le habían comunicado que la fecha recién sería el año siguiente, abierta la posibilidad de perder la oportunidad les propuso a los inversionistas aportar el capital en una idea que estaba pergeñando desde hace algún tiempo atrás: fundir pequeñas letras de metal que podrían combinarse las veces que hiciera falta para imprimir palabras sobre papel”.
La imprenta en Asia
Como sea, en realidad no “inventó” nada pero sí fue un innovador. Se sabe que mucho tiempo antes, los chinos habían desarrollado las técnicas de la impresión, de fabricación de papel y producían tinta para escritura. Los antecedentes nos remontan al año 960, durante el período de los Song (960–1279), en que se usaron tipos móviles de madera, uso que se extendió a Turquestán en 1280.Su mujer, que era veneciana, pudo haber tenido noticia del invento chino a través de las muestras de tipos de imprenta móviles que llevó Marco Polo a Venecia de su viaje por el Oriente, pero tampoco esto es seguro. El caso es que la Europa Central de principios del Renacimiento ya conocía el “invento”. Se sabe, que en Europa se estaba trabajando y buscando una técnica que hiciera posible la producción de libros a partir de un molde constituido por letras sueltas, en lugar de manuscribirlo o estamparlo en un bloque de madera grabada.
Parece ser que fueron naipes las primeras obras que se produjeron, a la vez que imágenes de santos, ya que en el Museo de Bruselas se conserva una xilografía de 1418, que representa a la Virgen rodeada de cuatro santos que es la más antigua que se conoce.
El trabajo y el tiempo que invertían en grabar estas planchas fueron sin duda lo que indujo a buscar un medio de lograrlas con más facilidad y rapidez. La innovación de Gutenberg, cuyo mérito fue el de fundir letras sueltas y adaptar una prensa de uvas renana para la impresión de pliegos de papel, constituyó la imprenta primitiva; le sigue en importancia Peter Schöffer, que fue quien concibió los punzones para hacer las matrices y fundirlas en serie, y finalmente, Johan Fust, que aportó el capital para llevar a buen término la empresa. A pesar de la simpleza de la imprenta, significó para Gutenberg invertir casi la vida entera en su perfeccionamiento.
Para esa época los orfebres ya sabían fabricar buriles y los viñateros de Renania ya utilizaban prensas con tornillo en sus vendimias. Pero todavía nadie había reunido estos distintos aparatos para imprimir.
Este arte tipográfico es, en esencia, sencillo y práctico –el nombre de tipografía deriva del hecho de trabajar con tipos metálicos móviles –. Para imprimir un libro completo se tiene que planear y diseñar cada uno de los detalles, desde la forma en general del resultado final hasta todas y cada una de las letras que formarán los textos. En el arte tradicional cada tipo se esculpía en un punzón metálico de hierro con los perfiles de las letras. Con ese punzón se hería –por impacto– un placa de cobre donde quedaba estampada en bajorrelieve la forma de la letra, después se hacia un cajoncito de metal colocando de fondo la matriz impresa de cobre y se vaciaba plomo fundido que llenara el hueco de la caja y el perfil de la letra. Una vez enfriado y sólido se liberaba del molde al plomo y se tenía un tipo de la letra. Los móviles metálicos llevaban grabados las letras, signos de puntuación y podían utilizarse muchas veces.
Gutenberg construyó el aparato que logró fundir satisfactoriamente las letras metálicas. Los primeros tipos eran muy frágiles , se rompían con facilidad y se empleaba mucho tiempo en mecanizados y en la elaboración de otros nuevos. El perfeccionamiento de los caracteres metálicos móviles fue el trabajo más arduo y donde muchas pruebas fueron efectuadas sin éxito.
Una vez que se tenían suficientes tipos de diversos tamaños y variedades de letras se colocaban en placas especiales formando palabras, renglones y páginas enteras de forma inversa, como reflejadas en un espejo, que una vez pasados por la tinta y luego de planchar un pliego de buen papel, quedaban impresas las letras listas para ser leídas y ser colocadas en la formación del libro completo. Luego, una vez que se ha terminado de imprimir, es fácil deshacer la formación de tipos para tenerlos sueltos individualmente y formar nuevos textos usando los tipos de plomo para nuevas ediciones.
La prensa diseñada y utilizada por imprenta era un artefacto muy sencillo, constaba de un bastidor de madera y de dos planchas planas y horizontales. La inferior era de nivel fijo y la superior, móvil y provista de un tornillo con palanca para hacerla bajar y subir a voluntad. La composición era depositada en la platina inferior. Para su entintado se utilizaban unas almohadillas de piel, rellenas de crin y que remataban en un mango, llamadas "balas". La tinta era preparada sobre una plancha de mármol, en la cual se untaban también las balas. Enseguida, la composición era restregada con ellas. Sobre la forma tipográfica así entintada se depositaba una hoja de papel y luego se accionaba el tornillo, haciéndose descender la plancha superior. Esta oprimía el papel contra la forma, produciéndose la impresión.
Esta nueva técnica le permitió al equipo de Gutenberg crear libros con su imprenta de una forma vertiginosa a diferencia de los libros que se debían escribir y copiar a mano durante los siglos anteriores. Gutenberg, como todo innovador mantuvo en secreto su trabajo intentando sacar una buena ventaja del artefacto de tipografía. Mientras que a un monje le llevaba un par de meses copiar e ilustrar con pintura un extenso libro, los impresores podían elaborara en el mismo tiempo hasta cien o más ejemplares .
Con esta innovación, y sin que nadie lo sospechara, durante un par de décadas, desde la “imprenta de Gutenberg” viajaban a Francia sus impresiones tipográficas haciéndolas pasar como manuscritos ante las abadías y cortes reales obteniendo jugosas ganancias.
Gutenberg, en su labor de impresor, creó su famoso incunable Catholicon, de Juan Balbu de Janna. Pocos años después, imprimió hojas por ambas caras y calendarios para el año 1448. Además junto a su amigo Fust editaron algunos libritos y bulas de indulgencia y, en particular, aquel monumento de la imprenta primitiva, la Biblia de 42 líneas, en dos tomos de doble folio, de 324 y 319 páginas respectivamente, dejando espacios en blanco para después pintar a mano las letras capitulares, las alegorías y viñetas que ilustrarían coloridamente a cada una de las páginas de la Biblia.
6. Después de Gutenberg
Con pequeñas modificaciones y mejoras, esta manera de imprimir se mantuvo nada menos que durante más de tres siglos. El siglo XVI trajo consigo adelantos mecánicos que regularon la presión de la platina, la nueva modalidad evitó las manchas de tintas que aparecían en los impresos.Sólo hacia 1800 hizo su aparición la primera prensa construida en hierro, y hasta mediados del siglo pasado, la mayoría de ellas siguió siendo accionada a mano, aunque en 1814 fue instalada en los talleres de "The Times" de Londres una prensa a vapor, que al parecer no dio gran resultado.
La primera gran mejora que experimentó la imprenta fue la prensa a pedal, que al ser accionada con los pies dejaba libres las manos de los operarios. Pero su más notable adelanto lo constituyó, sin embargo, la prensa de cilindro. Hasta entonces, toda prensa constaba de dos superficies planas: una para los tipos, otra para el papel. El nuevo artefacto modificó esta disposición: el tipo seguía asegurado sobre una superficie plana, pero el papel era llevado por un cilindro que rodaba sobre el plano de la forma entintada. Gracias al cilindro, las prensas pudieron construirse más y más grandes multiplicando la producción.
El paso decisivo para aumentar la velocidad de la impresión lo constituyó el desarrolló de la prensa rotativa en 1846, debida al estadounidense Richard M. Hoe que se convirtió en instrumento fundamental del periodismo moderno, alcanzándose con ellas tirajes fabulosos que ni siquiera se pudieron soñar con las prensas tradicionales.
Como toda generación que nace y se fortalece, toda innovación presentada al público sufre transformaciones que en muchos casos traen como consecuencia su perfeccionamiento. Gran Bretaña construyó la prensa de metal en la misma época que aparecieron en Francia los métodos de impresión, tales como la estereotipia, que multiplicó la velocidad de la edición.
7. Otros “Inventores”
Hacia 1600 la situación en Alemania hizo que la población de Maguncia, entre ella los impresores, abandonara el lugar para evitar caer en medio de la guerra. A los impresores les costó mucho guardar el secreto y los talleres de imprentas se esparcieron por toda Europa como fuego que come pólvora.No existe en Europa una documentación clara y precisa sobre la aparición de la imprenta, tal como la que se dispone de China y Corea. El quién, cómo y cuándo de la construcción de los tipos, en lo que se refiere a Occidente se entiende, sigue siendo un misterio y un tema de conjeturas e investigaciones, con múltiples teorías. Hay algunos que atribuyen la prioridad de la innovación a Lorenzo Coster, de Harlem, en Holanda; otros, a Mentelin, de Estrasburgo, y no pocos a Castaldi, de Milán. Pero una serie de evidencias dispersas e indirectas señalan que el acontecimiento tuvo lugar en la ciudad de Maguncia, o acaso Estrasburgo, alrededor de 1440, y que se debió a un personaje llamado Johann Gutenberg, de cuya vida no se sabe casi nada y en torno a la cual se han tejido cientos de leyendas que esconden el meollo del asunto y que llegan hasta el momento actual.
El diario Clarín del 31/10/2004, traía la siguiente noticia: “un experto italiano salió a decir con mucha soltura y seguridad que Johannes Gutenberg en realidad no fue el genio que inventó la imprenta. Bruno Fabbiani, un profesor de la Escuela Politécnica de Turín, plantea el error de considerar a Gutenberg como constructor de la imprenta de tipos móviles. Utilizó planchas -estampadas en lugar de letras individuales y móviles”. He proyectado 30 experimentos que muestran que Gutenberg no utilizó tipos móviles para imprimir la Biblia, afirmó Francesco Pirella, del Museo de la Imprenta de Génova... Sin embargo, otros investigadores descalifican los experimentos del investigador, entre ellos, Eva Hanebutt-Benz, directora del Museo Gutenberg en Mainz, la ciudad alemana donde nació el impresor”.
Persiste entonces un cierto misterio en relación con la imprenta. Cuatro nombres son mencionados siempre que el “invento” de la imprenta se somete a discusión. Los nombres en cuestión son los siguientes: Johannes Gutenberg, Lourens Coster, Peter Schöffer y Johannes Fust. Durante mucho tiempo, los historiadores no se ponían de acuerdo cuando hablaban de hechos y teorías. Pero en un esfuerzo por terminar la disputa decidieron considerar a Johannes Gutenberg el innovador del tipo móvil, ya que era de él de quien se tenía más información.
En definitiva no se trata de saber quién produjo los tipos móviles, éstos existían desde hacía largos años, sino de quién supo fabricarlos con facilidad y precisión, en grandes cantidades y a un precio asequible, para permitir su desarrollo como factor principal de nuestra cultura. El mérito de Gutenberg, o de quien haya sido el verdadero fabricante, fue precisamente ése: perfeccionó un producto y lo hizo eficaz. A él la historia de la imprenta le debe la construcción del molde tipográfico y la solución de todas las dificultades y problemas que la fabricación y manipulación de los tipos movibles planteaban.
Además de la sociedad, también hay determinadas personas que contribuyeron al “invento” de la imprenta (como en cualquier otro “invento”), personas que duermen en el olvido debido al nulo reconocimiento que recibieron en su época. Entre estas personas, y volviendo al tema en concreto, podemos citar a: Bi Sheng (que inventó los caracteres móviles), Peter Schöffer, M. Friburger, M. Grantz, U.Gering, Lyon E. Dolet... y otros muchos que a estas alturas son imposibles de localizar, pero que merecen mención ya que con sus trabajos generaron un capital que se invirtió en el desarrollo de todos los inventos.
8. Las otras historias
Cuando se relata la historia de la imprenta, suelen mencionarse los elementos que la integraban, pero se omite que esos elementos no fueron creados en ese momento. La técnica y cada elemento en particular tienen su propia historia, su propia evolución. Existe un antes y un después del papel, la tinta, la prensa, desde la aparición la imprenta en el siglo XV. Lo que sigue relata las historias , aparentemente inconexas en tiempos y lugares, y la evolución de los elementos que integró Gutenberg para la construcción de su imprenta.8.1. La Impresión en Oriente
Ya en el siglo II d.C. los chinos habían desarrollado e implantado con carácter general el arte de imprimir textos. Igual que con casi todos los inventos, no era del todo novedoso, ya que la impresión de dibujos e imágenes sobre tejidos le sacaba al menos un siglo de ventaja en China a la impresión de palabras.Dos factores importantes que influyeron favorablemente en el desarrollo de la imprenta en China fueron la invención del papel en 105 d.C. y la difusión de la religión budista. El papel es bastante resistente y económico. La práctica budista de confeccionar copias de las oraciones y los textos sagrados favorecieron los métodos mecánicos de reproducción.
Los primeros ejemplos conocidos de impresión china, producidos antes de 200 d.C., se obtuvieron basándose en letras e imágenes talladas en relieve en bloques de madera. En 972 se imprimieron de esta forma los Tripitaka, los escritos sagrados budistas que constan de más de 130.000 páginas. Un inventor chino de es ta época pasó de los bloques de madera al concepto de la impresión mediante tipos móviles, es decir, caracteres sueltos dispuestos en fila, igual que en las técnicas actuales. En el siglo XI, en plena era cristiana, el alquimista chino Bi Sheng usó por primera vez tipos móviles y cubos de madera en cuyos extremos habían sido talladas las letras, con un pegamento que le permitía retirarlas y luego volver a utilizarlas. El gran número de signos que componen el alfabeto chino impidió la divulgación y desarrollo del “invento de Sheng”.
Los tipos móviles, fundidos en moldes, fueron inventados independientemente por los coreanos en el siglo XIV, pero también los consideraron menos útiles que la impresión tradicional a base de bloques.
Dos mil años antes de Cristo, China, la tierra de Mao Tse-Tung y Confucio, poseía estos tres elementos indispensables para el manejo de la imprenta. En esa nación se utilizaron pilares de mármol, sobre los que esculpieron textos en honor a Buda, precursor y fundador de la religión budista. Los orientales fueron realmente quienes desarrollaron el procedimiento de la impresión con tipos movibles. Los europeos, no obstante, la perfeccionaron y desarrollaron la industrialización.
8.2. La Impresión en Occidente
En Europa hacia mediados del siglo XV se imprimía sobre papel con una prensa y tipos móviles de metal. La técnica no parece guardar relación alguna con otras anteriores del Extremo Oriente, ambas se diferencian mucho en cuanto a los detalles. Mientras que los impresores oriental es utilizaban tintas solubles en agua, los occidentales emplearon desde un principio tintas diluidas en aceites. En Oriente, las impresiones se conseguían sencillamente oprimiendo el papel con un trozo de madera contra el bloque entintado. Los primeros impresores occidentales en el valle del Rin utilizaban prensas mecánicas de madera. Los impresores orientales que utilizaron tipos móviles los mantenían unidos con barro o con varillas a través de los tipos.Los impresores occidentales desarrollaron una técnica de fundición de tipos de tal precisión que se mantenían unidos por simple presión aplicada a los extremos del soporte de la página. Con este sistema, cualquier letra que sobresaliera una fracción de milímetro sobre las demás, podía hacer que las letras de su alrededor quedaran sin imprimir. El desarrollo de un método que permitiera fundir letras con dimensiones precisas constituye la contribución principal de la invención occidental. Los fundamentos de la imprenta ya habían sido utilizados por los artesanos textiles europeos para estampar los tejidos, al menos un siglo antes de desarrollarse la impresión sobre papel.
Durante el Renacimiento, el auge de una clase próspera e ilustrada aumentó la demanda de materiales escritos. La figura de Martín Lutero y de la Reforma, así como las subsiguientes guerras religiosas, dependían en gran medida de la prensa y del flujo continuo de impresos.
Los libros impresos antes de 1501 se dice que pertenecen a la era de los incunables.
En el periodo comprendido entre 1450 y 1500 se imprimieron más de 6.000 obras diferentes. El número de imprentas aumentó rápidamente durante esos años, en Italia, por ejemplo, la primera imprenta se fundó en Venecia en 1469, y hacia 1500 la ciudad contaba ya con 417 imprentas.
Los impresores del norte de Europa fabricaban sobre todo libros religiosos, como Biblias, salterios y misales. Los impresores italianos, en cambio, componían sobre todo libros profanos, por ejemplo, los autores clásicos griegos y romanos redescubiertos recientemente, l as historias de los escritores laicos italianos y las obras científicas de los eruditos renacentistas. Otra de las aplicaciones importantes de la imprenta fue la publicación de panfletos . En las luchas religiosas y políticas de los siglos XVI y XVII, los panfletos circularon de manera profusa. La producción de estos materiales ocupaba en gran medida a los impresores de la época. Los panfletos tuvieron también una gran difusión en las colonias españolas de América en la segunda mitad del siglo XVIII.
Imprenta siglo XVIII |
¿Como funciona una imprenta?
Dentro de la historia de la impresión, no obstante, las técnicas han ido sucediéndose y variando con el paso del tiempo. Así, los primeros restos hallados de la técnica del huecograbado datan del año 1446 y pertenecen a un maestro alemán que grababa sobre planchas de cobre con ayuda de un buril. Una vez cubiertas con tinta, ésta quedaba retenida en el interior de las líneas de la imagen grabada mientras que el resto de la tinta desaparecía al limpiar la plancha. Después la impresiónse realizaba sobre papel húmedo y con la ayuda de una prensa. Esta técnicas sería mejorada en 1878 por el austriaco Karl Klietsch, valiéndose de la aplicación de cilindros (heliograbado). En 1710, dos inventos confieren un gran impulso a las técnicas de impresión: - El realizado por Jakob Christof Le Blon, que descubre la tricomía (reproducción de imágenes en colores a partir de tres básicos: rojo, azul y amarillo) - El del holandés J. Van der Mey, que inventa, en colaboración con el predicador alemán Johannes Müller, la estereotipia. Este proceso permitirá la reproducción masiva, rápida y barata de formas de impresión en relieve basadas en planchas de plomo.En 1796, el austriaco Alois Senefelder inventa la técnica de impresión denominada litografía. Se trata del primer proceso de impresión en plano. Para esta técnica se emplean como soporte placas de piedra caliza que absorben las sustancias grasas y el agua, aunque éstas no se mezclan entre sí. Si se dibuja o escribe sobre dicha piedra con un color graso y acto seguido se humedece la superficie con agua, ésta penetrará en la piedra sólo en aquellos lugares no cubiertos por los trazos escritos. Si se aplica después tinta grasa de impresión sobre la piedra, las zonas mojadas no la aceptan, mientras que queda adherida al resto de la plancha, pudiendo procederse así a la impresión.
Posteriormente, en 1826, Alois patentaría la litografía en color, logrando una técnica simplificada para lo que hasta ese momento sólo podía realizarse a mano. Aunque esta técnica sería mejorada en 1867 por C. Tessie du Motay, con la fotolitografía, siguiendo las investigaciones de las propiedades químicas de una cola de cromato sometida a la acción de la luz; investigaciones que ya habían realizado anteriormente William Henry Fox Talbot (1832)y Alphonse Louis Poitevin (1855).
En 1822, después de que el francés Simon Ballanche concibiera la idea de construir una máquina automática para componer textos, el estadounidense William Church logra construir la primera máquina de este tipo, la componedora. La idea era mecanizar y facilitar al máximo la complicada tarea de componer manualmente los tipos de plomo de la tipografía, uno a uno, formando textos completos, como se hacía desde Gutenberg. De todos modos, el hecho de que la máquina cometiera ciertos errores hizo que no se impusiera de modo universal. Habría que esperar la invención de la linotipia en 1884. En 1846, el inglés Smart inventa una rotativa para la impresión litográfica, en la que todo el proceso se automatiza excepto para la entrada (alimentación) y salida (retirada) del papel.Surge así la primera imprenta de offset automática. Aunqueen 1845 Richard Hoe (EEUU) ya había obtenido una patente referida a la primera rotativa moderna. La gran demanda en este período de grandes tiradas de los periódicos existentes, llegando a superar incluso la producción de libros, hizo posible el éxito de las rotativas.
Así, en 1848 el diario londinense The Times pone en funcionamiento por primera vez una rotativa rápida de este tipo.Esta máquina fue perfeccionada por Augustus Applegath y Edward Cooper, ingenieros ingleses, siguienddo el principio de la máquina inventada por Hoe, aunque seguía trabajando únicamente con pliegos sueltos de papel. Algunos años después, en 1851, el constructor británico T. Nelson logra por fin desarrollar una rotativa para la impresión sobre bobinas contínuas de papel y, más tarde, en 1863, el inventor estadounidense William A. Bullock obtendrá la patente de la primera prensa rotativa para la impresión de libros sobre papel contínuo, modelo para las rotativas posteriores. A partir de este momento se darán algunos problemas, que van a ser corregidos años después. Son, por ejemplo, los cuellos de botella producidos en las fases de cortado y plegado del material impreso, así como la lenta tarea de la composición de los textos a mano. Será en 1884 cuando Ottmar Mergenthaler logre mecanizar este último proceso con la linotipia.
Siguiendo con la progresión cronológica, hubo algunos intentos como el del inglés Black, que inventó en 1850 una máquina plegadora automática capaz de plegar en octavo hasta dos mil pliegos por hora, al estar equipada con dispositivos de plegado y corte.
Es importante mencionar también a los técnicos ingleses Johnson y Atkinson, que en 1853 consiguieron construir una máquina completa de fusión de caracteres de imprenta, que era capazde fabricar hasta 30.000 caracteres diarios. Este dato es especialmente relevante porque desde el instrumento manual ideado por Gutenberg para fundir tipos, apenas había variado esta técnica.
Por su parte, en 1859 el fotógrafo inglésWarren de la Rue desarrolla un nuevo procedimiento que permite elaborar planchas para imprimir libros hechas de cola y glicerina. Esta técnica, denominada hectografía, se convertirá muy pronto en el procedimiento estándar empleado para imprimir normalmente pequeñas tiradas.
En 1881, el muniqués Georg Meisenbach, obtuvo una patente referida a un proceso fotográfico de impresión conocido como autotipia, basado en las técnicas del heliograbado y en las propiedades que adquirían ciertas resinas a travésde la acción de la luz sobre ellas (palidecían, se oscurecían...).Aunque se considera inventor de la autotipia al científico británicoWilliam Henry Fox Talbot, en 1852. En 1890 Max Levy introducirá diversas mejoras, consiguiendo una mayor calidad en las imágenes (tramas más finas).
En 1884 destaca un hito importante en la historia de la impresión, el invento de la linotipia por parte del relojero alemán Ottmar Mergenthaler, basado en la composición totalmente automatizada de los textos. La innovación consistía en la posibilidad de poder escribir una a una las líneas del texto mediante un teclado, en lugar de ir componiéndolas letra a letra con sus correspondientes tipos de plomo manualmente. Así, una vez finalizada la composición de una línea, se fundía el molde de impresión en negativo, con plomo líquido, obteniéndose un sello de plomo para la impresión.
En 1904 la técnica de la litografía, y en general y mundo de la impresión, llega a su punto máximo con el desarrollo de la impresión en offset, utilizada en la actualidad. El offset fue desarrollado por dos técnicos de forma independiente. Por un lado el alemán Caspar Hermann y por otro el impresor Ira W. Rubel. Aunque es Hermann el que obtiene su método a partir de la tradición histórica de la litografía, Rubel dió también con la invención pero de un modo casual, tras un fallo de uno de sus operarios en una rotativa.
Actualmente la autoedición, con la incorporación de los ordenadores a las múltiples facetas y etapas de la edición, ha supuesto una revolución de consecuencias impredecibles en este campo. Una ventana abierta a la libertad de ediciónen el ya cercano siglo XXI (Internet, CD-ROM, multimedia, edición de documentos desde el propio domicilio o centro de trabajo, etc.).
Johannes Gutenberg |
(Johannes Gensfleich
Gutenberg; Maguncia, Alemania, hacia 1399 - 1468) Inventor de la imprenta. A
mediados del siglo XV perfeccionó el procedimiento de fabricación de libros en
serie, mejorando un conjunto de elementos que, en sí mismos, ya estaban inventados,
la mayor parte de ellos por los chinos (tinta de impresión, tipos móviles,
aleación metálica adecuada para fundirlos).
Aunque ninguna de sus
innovaciones fue un descubrimiento completamente nuevo, sí difundió en Europa
la imprenta de tipos móviles -mucho más eficaz que el anterior procedimiento de
moldes compactos grabados para cada página- de manera independiente a los
chinos, quienes, por otra parte, apenas hicieron uso de dicho invento desde su
aparición en el siglo XI.
De la imprenta de Gutenberg
en Maguncia salieron los primeros «incunables» (libros impresos antes de 1500),
en ninguno de los cuales se menciona el nombre del impresor; el más importante
fue la llamada Biblia de Gutenberg (1454).
A pesar de la enorme
influencia que la introducción de la imprenta de tipos móviles tuvo sobre la
evolución de la civilización occidental, Gutenberg no sacó de ella un gran
provecho económico. Sus dificultades llegaron hasta el punto de perder su
maquinaria en un pleito con uno de sus socios.
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